domingo, 5 de marzo de 2017

Melodías Laborales: THE BEATLES "It's been a hard day's night!". (Equilibrio entre objetivos personales y empresariales/Conciliación)





(Letra en inglés y castellano al final de la publicación)

THE BEATLES:
IT’S BEEN A HARD DAY’S NIGHT (¡QUÉ NOCHE LA DE AQUEL DÍA!)

Sé que es un crimen sin posibilidad de redención. Algunos iconos de la música de todos los tiempos no deberían ser nunca traducidos. Su aura de misterio y sus compases mágicos deberían ser preservados de las ganas de escudriñar en el sentido de sus palabras y de la justicia implacable de una traducción fiel. Más de una vez he sido testigo del terrible impacto producido tras caer en la cuenta del sentido auténtico de un mantra repetido con veneración hasta la saciedad…una sensación frecuente de memez por comprobar el que elevados pensamientos reproducidos con emoción eran verdaderas obviedades propias de infantes o de terrenales y superficiales mentes.  

Los Beatles, a pesar de su carácter de demiurgos, provocan algunos de esos impactos. Yo tengo mis propias experiencias con algunos títulos y fragmentos famosos. Ese “Yo soy una morsa” de dudosa procedencia me produjo una crisis de identidad de serias consecuencias o aquella “Madera noruega” de la habitación de la chica con la tuvo sus escarceos uno de ellos, me hizo tambalear mi adoración por los cuatro de Liverpool.


“A hard day’s night”, un icono mundial y universalmente conocido del repertorio de estos genios, es una sorpresa para los que conocemos el significado de su letra: un ejemplo de la conciliación entre la vida profesional y la personal, llevado al extremo. Un canto al desgaste supremo de las energías y a la máxima exigencia en todas las facetas de un individuo o al consumo de sustancias trópicas, en su caso.

El sujeto está sometido a una presión tan gráfica e intensa, como la de trabajar como un perro y –más aún- la de conseguir el dinero para saciar los aparentemente interminables deseos de su chica del alma. No tenemos pistas sobre la actividad que desarrolla nuestro protagonista, pero tengo el pálpito de que debe de desarrollarse en el sector de los servicios porque me cuesta creer que una actividad física intensiva te deje resuello suficiente para lo que la damisela le tiene preparado en las noches de ajetreo. Las descripciones son escalofriantes en términos de dedicación y de respuesta a los encantadores envites de la cónyuge y –llegados a cierta edad- no podemos imaginarlos como soportables sin ayuda externa de un profesional o de un estimulante poderoso.

Este hombre podría parecer un supericono de la conciliación, si por tal entendiéramos la correcta calibración de la dedicación y las aspiraciones que surgen de los ámbitos profesionales y de los personales. Sin embargo, esta canción –a mi juicio- arroja luz sobre un fenómeno menos discutible que el de llegar a un acuerdo sobre qué es conciliación “pata negra” y qué no lo es tanto.

Siempre ha sido para mí un motivo de observación, y en ocasiones de estupor, el comportamiento tan absolutamente distinto de algunas personas dentro de su ambiente laboral y fuera de él. 

Es sorprendente –y muy triste- cuando esta diferencia se produce en el caso de profesionales de alto nivel y de gran poder formal en las organizaciones, cuya vida privada es un paisaje abigarrado de vacío, mediocridad y frustración. Recuerdo aún el caso de un directivo de máximo nivel de una empresa, famoso por ejercer el mando en plaza de un modo notable y visible, notorio por sus relaciones de influencia profesional y aficionado a los eventos en los que mostraba en público sus dotes de comunicación. Tuve ocasión de compartir los preparativos de un proyecto con una agencia de comunicación y dentro del ambiente de confianza y complicidad que suele producir el trabajar contrarreloj poniendo a prueba la creatividad por necesidad del guión, uno de sus colaboradores me confesó que habían organizado varios años la fiesta de cumpleaños de este individuo de modo similar al que organizaban cualquier evento de la Empresa. “No tiene amigos, sólo relaciones profesionales”, me espetó. Lamentable.

No es menos sorprendente, aunque sí menos  decepcionante desde el punto de vista humano, el caso contrario: seres anónimos, de talento inapreciable, de presencia meramente física, de valoración inexistente y de contribución desconocida, cuya actividad “extramuros” de la Empresa sorprendería a propios y extraños…si alguna vez a ambos les interesara conocerla. Individuos que desempeñan actividades rutinarias y de poco relumbrón, que se lanzan a vertiginosas aventuras de impacto social; empleados de nivel raso que presiden asociaciones deportivas o colaboradores integrados en la masa de nuestros cubículos y de nuestros espacios abiertos que invierten su tiempo libre en formar parte de un orfeón, en tocar la vihuela a cuatro manos o en ser campeones nacionales de ajedrez o fenómenos del triatlón. Conocí a una telefonista que era experta…¡en egipcio jeroglífico! Son talentos que deciden ahorrar sus capacidades y ocultar sus virtudes, en clara aunque silente operación de boicoteo de las organizaciones que les pagan, y que las despliegan con todo el entusiasmo del que se sienten capaces nada más escapar a la carrera de sus lugares de trabajo. 

Antes he definido estos comportamientos como menos decepcionantes desde el punto de vista humano, porque muchos de esos casos son un canto y un ejemplo de las increíbles capacidades que posee la gran  mayoría de los seres humanos. Vista la situación desde la perspectiva de nuestras organizaciones, se presenta como un ingente coste de oportunidad, en el que se incurre al no crear el caldo de cultivo adecuado para que ese fruto quede dentro del jardín. 

Ésa es, en el fondo, la historia de “A hard day’s night”. Nuestro relator está dispuesto a trabajar como un perro –y seguro que como algo más denigrante- pero sólo mientras consiga el dinero para comprar todo lo que le gusta a su media naranja. La recompensa está clara y él la encuentra cada vez que llega a casa; y es como para envidiarla, incluso aplicando algún coeficiente de reducción derivado del sentido común.

Seguro que no hay en el mundo Declaración de Misión, Visión o Valores que pueda competir mínimamente con la Motivación Extrínseca, Intrínseca y Emocional de este individuo. Y su jefe pensará que es un pilar de la Empresa… ¡lo que trabaja este chico!

THE BEATLES:
IT’S BEEN A HARD DAY’S NIGHT

 It's been a hard day's night, and I've been working like a dog
It's been a hard day's night, I should be sleeping like a log
But when I get home to you I find the things that you do
Will make me feel alright

You know I work all day to get you money to buy you things
And it's worth it just to hear you say you're gonna give me everything
So why on earth should I moan, 'cause when I get you alone
You know I feel okay
When I'm home everything seems to be right
When I'm home feeling you holding me tight,tight,yeah

It's been a hard day's night, and I've been working like a dog
It's been a hard day's night, I should be sleeping like a log
But when I get home to you I find the things that you do
Will make me feel alright

Owwww

So why on earth should I moan, 'cause when I get you alone
You know I feel okay
When I'm home everything seems to be right
When I'm home feeling you holding me tight,all through the night,yeah

It's been a hard day's night, and I've been working like a dog
It's been a hard day's night, I should be sleeping like a log
But when I get home to you I find the things that you do
Will make me feel alright
You know I feel alright You know I feel alright.. 




Ha sido la noche de un día duro,
y he estado trabajando como un perro.
Ha sido la noche de un día duro,
debería estar durmiendo como un tronco.
Pero cuando llego a casa junto a ti,
encuentro que las cosas que haces,
me harán sentir bien

Sabes que trabajo todo el día,
para conseguir dinero y comprarte cosas.
Y merece la pena sólo por oírte decir
que vas a dármelo todo.
Así que, ¿por qué demonios debería quejarme?,
porque cuando te tengo a solas,
sabes que me siento bien.

Cuando estoy en casa,
todo parece estar bien,
Cuando estoy en casa,
sintiendo que me agarras fuerte, fuerte, sí.

Ha sido la noche de un día duro,
y he estado trabajando como un perro.
Ha sido la noche de un día duro,
debería estar durmiendo como un tronco.
Pero cuando llego a casa junto a ti,
encuentro que las cosas que haces,
me harán sentir bien.

Así que, ¿por qué demonios debería quejarme?,
porque cuando te tengo a solas,
sabes que me siento bien.

Cuando estoy en casa,
todo parece estar bien,
Cuando estoy en casa,
sintiendo que me agarras fuerte, fuerte, sí.

Ha sido la noche de un día duro,
y he estado trabajando como un perro.
Ha sido la noche de un día duro,
debería estar durmiendo como un tronco.
Pero cuando llego a casa junto a ti,
encuentro que las cosas que haces,
me harán sentir bien.

Sabes que me siento bien,
sabes que me siento bien.



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