ODA A LA VIDA CONCILIADA
¡Qué conciliada vida
la del que sale en horario debido
y entre vivienda y hacienda
no sufre chirrido
por disfrutar “work-life” bien convenido!
Y no se toma a pecho
los reveses del laboral estado
pues valora lo hecho
y aprende de lo errado
¡burla al infarto, al ser equilibrado!
Goza de la cama
y en ella descansa su jornada entera
el ejercicio programa
para calmar la fiera
del ritmo brutal que la salud altera
¿Qué gano en el intento
de dejarme la piel en el despacho
si nunca estoy contento
de todo lo ganado
y ni a familia ni a amigos doy cuidado?
¡Y qué merecida vida
la relajada y a vacaciones debida
sin horarios ni agenda
sin prisa, distendida
os desea el poeta abundante y cundida!
¡FELICES VACACIONES Y FELIZ RETORNO!
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