EPÍSTOLA SATÍRICA A UN DIRECTIVO INDECENTE
(real, no español)
No callaré al ver que con el dedo,
tú, jefazo, te impones a la gente
sin mostrar respeto y sembrando miedo
¿Qué te mueve a ser tan indecente?
¿Nunca sientes lo que de ti se dice?
¿Sólo dices lo que resulta hiriente?
Verás un mañana, que penalice
libre de miedo, tu actuar desventurado
y tu tiempo de reinado finalice
Oye un refrán en África engendrado
“Más alto sube el mono la palmera
más se ve su culo rojo y pelado”
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