MOCEDADES:SECRETARIA
(Letra al final del post)
¡Ay, ay, ay! Esa delicada frontera entre la confianza o –incluso- la complicidad profesional y las incursiones en el escurridizo campo de las relaciones y las emociones personales.
Hay estadísticas ante las que uno genera una reacción epidérmica de rechazo, pero que son recurrentes en las publicaciones de gestión de las organizaciones. Suelen aparecer alrededor del catorce de febrero y su sesgo suele ser provocativo; afirman –con poco rubor- que hasta un tercio de los encuestados ha mantenido una relación personal en el ámbito laboral y se muestran divididos sobre el hecho de que esta situación sea una prueba de la liberalización sexual moderna, desenfadada e igualitaria o bien la desagradable consecuencia de no implantar políticas de igualdad efectivas en las organizaciones que vengan acompañadas de protocolos regulados de trato respetuoso.
Éste no era el estado de las cosas cuando “Secretaria” fue compuesta, allá por los felices setenta. Y se nota.